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Si hay algún país que se distinga por su excelencia artística esa es Italia. Cuna del renacimiento, vio nacer a muchos de los más grandes artistas de todos los tiempos. En esta ocasión te vamos a acercar a Michelangelo Merisi, uno de los más controvertidos pintores de la historia, popularmente conocido como Caravaggio. Y por si algún día te ves sumergido en una charla sobre el artista, te vamos a dar algunas claves de conversación para que no caigas en tópicos.
Michelangelo Merisi adoptó el nombre de Caravaggio del pueblo en que nació, situado en la Lombardía, donde nació en 1571. Dicen que él que era un tipo con muy mal carácter, hasta el punto de llegar a asestarle varios hachazos en la cabeza a uno de sus rivales. Una gesta por la que tuvo que huir de Roma.
Caravaggio consideraba que el verdadero modelo para el arte no era el Renacimiento o las estatuas clásicas, sino la propia Naturaleza. Para él, un cuadro sobre flores o frutas tenía exactamente el mismo valor que otro sobre historias bíblicas.
Para pintar sus cuadros religiosos, utilizaba modelos sacados de los bajos fondos romanos, lugares en los que se movía con absoluta soltura. Las vírgenes de sus cuadros eran prostitutas en la vida real, sus ángeles, chaperos; los apóstoles y los santos, pordioseros y mendigos.
Los vestidos de sus personajes respondían a la moda del momento y no a las túnicas clásicas. Los pies y los rostros aparecían maltratados y sucios. Puede que ésta fuera la razón por la que sus obras fueran rechazadas por los clientes de la Iglesia. Curiosamente, sus obras eran piezas codiciadas por los coleccionistas como Rubens, que compró su "Dormición de María" a título personal.
Una de sus obras más conocidas, sino la más conocida, es "La cabeza de Medusa", de 1597. Esta criatura, con serpientes en lugar de cabellos, era capaz, según la mitología, de petrificar a todo aquél que la mirara.
Su forma mágica de trabajar las luces y las sombras dejó honda huella en artistas como Velázquez, Zurbarán, George De La Tour, Regnier o Rembrandt.
La ambigüedad de muchas de sus figuras ha hecho pensar a algunos expertos que llegó a utilizar castratis como modelos. Esta indefinición sexual está relacionada con el tema del andrógino: la unión de lo femenino y de lo masculino, de la vida y de la muerte, de la belleza y de la fealdad.
Si algún día te toca hablar sobre él...
Evita frases como "Caravaggio es el maestro de la luz", "utiliza mucho la técnica del claroscuro" o "es un pintor religioso". Mejor di que su técnica se llama "luz de sótano" o "de bodega", habla del "realismo", del "tenebrismo" y del dramatismo que aportan, y di que no trataba a los protagonistas de sus cuadros como si fueran divinos.