La Calavera Catrina tiene su origen en algún momento entre 1910 y 1913, cuando el ilustrador mexicano José Guadalupe Posada inmortalizó por primera vez la imagen de este esqueleto. La Calavera Catrina ha inspirado a infinidad de artistas especializados en diferentes medios, incluyendo los tatuajes.

La Calavera Catrina tiene un mensajes simbólico. En la época en la que fue creada, México estaba siendo fuertemente influenciado por tendencias de moda europeas, un fenómeno que no gustaba a José Guadalupe Posada. Con el objetivo de transmitir el mensaje de que la cultura mexicana estaba siendo devorada por la influencia europea, el ilustrador dibujó un esqueleto con varios accesorios de moda.

Debido al poderoso trasfondo político de la imagen, adoptada como una de las representaciones de la muerte más provocativas en la cultura mexicana, es un motivo que aparece de forma prominente en la fiesta del Día de Muertos.

La Calavera Catrina es también uno de los motivos más populares en el mundo del tatuaje. La imagen ha evolucionado mucho desde su creación, y los tatuajes dedicados a este esqueleto suelen tomar varias formas, siendo el de una atractiva mujer con una calavera pintada en la cara (una costumbre popular el día de los muertos) una de las más populares.