Los tatuajes de orcas son un motivo a considerar para aquellos que se consideran hijos de mamá. Esto se debe a que en un estudio realizado en alrededor de 600 orcas, mostró que tener a la madre orca cerca aumenta significativamente las posibilidades de supervivencia de un hijo. Para las mamás orca va más allá del amor maternal también, ya que el impulso innato de asegurarse de que tenga tantos descendientes como sea posible le obliga a cuidar de su cría adulta. El beneficio evolutivo de vigilar a sus descendientes puede ayudar a explicar por qué las orcas, así como los humanos y las hembras de calderón viven décadas después de su apogeo reproductivo.

Los machos de orca viven alrededor de 60 años, mientras las hembras pueden vivir hasta los 100 años o incluso más, a pesar de dejar de reproducirse en los 30 o 40 años. Las orcas y los calderones son las únicas dos especies animales, además de los humanos, que se sabe que sufren menopausia. Como los humanos, las orcas viven en grupos sociales complejos que incluyen a sus hijos e hijas.